domingo, 16 de noviembre de 2014
Acosados y sonrientes. Por Flóbert Zapata
Afiche del Clan (Centro Local de Artes
para la Niñez y la juventud) de la localidad de Bosa, Bogotá.
Salimos de la casa de la muerte y
entramos a la casa de la vida. La casa de la muerte era también la casa de la
vida, sólo que en ese tiempo estábamos muertos, libertinos en la mentira y
sobrios en la verdad. Ahora, visto de lejos todo, completada la claridad por la
decepción, salimos de la casa de la vida y entramos a la casa de la muerte,
vivos, sanos y libres, acosados y sonrientes.
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Salimos de la casa de la muerte
y entramos a la casa de la vida.
La casa de la muerte era también
la casa de la vida,
sólo que en ese tiempo
estábamos muertos,
libertinos en la mentira
y sobrios en la verdad.
Ahora, visto de lejos todo,
completada la claridad por la decepción,
salimos de la casa de la vida
y entramos a la casa de la muerte,
vivos, sanos y libres, acosados y
sonrientes.
Manizales, martes 23/septiembre/2014
© Flóbert Zapata, noviembre de 2014